Dudé si traerlo aquí, porque se puede leer erróneamente este artículo como una rancia estampa costumbrista, pero creo que, si acierto a situarlo, se entenderá cómo FERNANDO QUIÑONES nos pone delante del espejo literario de nuestros propios prejuicios y contradicciones, en este artículo que publicó para la edición andaluza de El País, el 15 de octubre de 1997.
UN CAFELITO DE LOS BUENOS
El lenguao y la ternera, a gusto p'al que los quiera. Y eso del feminismo, también. Porque es que yo, no estoy con eso. Toni; Yo, la mujer, mujer, y el hombre, hombre, yo sí. Mira: los otros días, estando tú en Algeciras arreglando el motó del barco ese, me viene Jacinta la del segundo B, que ella va a las cosas culturás, con que si nos íbamos al festivá de cine, que tenía dos entradas. La película se llamaba Yo le di un tiro a Andy Guájo, una película de las que llevan los letreros en españó abajo, que yo no leo tan aprisa pero darme cuenta me la daba, y era de una torti mangona en Nueva Yó, aborreciendo a los hombres, poniendo el mingo adonde llegara. ¡pero amargaíta de temerle!, con una gorra de cartero y, una cara y un tipo que ni el futbolista ese tan borde del Beti me parece, o del Sevilla. Y Jacinta, la del segundo B, que yo creo que va de lo mismo, coge y me dice: —Glori, ¿lo ves?, eso sí que es una feminista. Contra los tíos por derecho, ¡digo! Lo que es yo te conozco, Toni, y ya te estoy viendo cara de llevarme la contra, como siempre, ya vas a sacar lo de los derechos de la mujé y la igualdá y todas esas cosas que tanto se escuchan... Te hacía falta a ti una como la de la película p'ajustarte las cuentas, cabrón, y no mi hermana Conchi, que ese es el antojo grande que tú tienes, llevándole veinte años como le llevas. Pero bueno, eso es fuera aparte: lo que, yo te digo a ti es que si Leididí, la pobre, hubiera sido una marímacha de esas, el difunto del moro no lo compra ni loco ese anillo de treinta millones, que eso a quién no le va a gustar que se lo compren: pa que la miren bien a una, tiene una que ir en mujer y de lo más lindo, en vez de ir de guardiaciví (como va la Rosi de Palma en otra película del festivá, que también me llevó Jacinta a esa). Tú, claro, como eres tan modelno... igualito que mi hermana Conchi. Pues eso: el feminismo a tutiplén ...Con lo que vale una mujer guapa y en su casa, ahora con la lavarropa y la lavaplato y la micronda, y comiendo de laterío, que da menos trabajo, y luego teniendo tú tu ropero y tu joyerito y, sí el hombre lo gana bien, gastándote a gusto unos duros en el bingo o en una tragaperra: ¿yo pa que quiero ser jué o ministra o cirujana o guardia?... ¡que las hay hasta que llevan camiones de los grandes! Ahora: lo de recortarle sus partes a la mujer como hacen los negros y los moros pa tenerla más sujetita, eso tampoco, oye, lo que tiene que doler eso. Pero la mujer en su sitio y sujetita, claro que sí. Ya sé, ya sé que no te hace gracia que yo diga lo que estoy diciendo, Toni. Con tantas cosas raras como tienes en la cabeza, híjoputa. Técnico en los motores de los barcos pero que también te tiran las cosas culturás, si lo sabré yo, cariño. ¿Te hago un cafelito de los buenos?
UN CAFELITO DE LOS BUENOS
El lenguao y la ternera, a gusto p'al que los quiera. Y eso del feminismo, también. Porque es que yo, no estoy con eso. Toni; Yo, la mujer, mujer, y el hombre, hombre, yo sí. Mira: los otros días, estando tú en Algeciras arreglando el motó del barco ese, me viene Jacinta la del segundo B, que ella va a las cosas culturás, con que si nos íbamos al festivá de cine, que tenía dos entradas. La película se llamaba Yo le di un tiro a Andy Guájo, una película de las que llevan los letreros en españó abajo, que yo no leo tan aprisa pero darme cuenta me la daba, y era de una torti mangona en Nueva Yó, aborreciendo a los hombres, poniendo el mingo adonde llegara. ¡pero amargaíta de temerle!, con una gorra de cartero y, una cara y un tipo que ni el futbolista ese tan borde del Beti me parece, o del Sevilla. Y Jacinta, la del segundo B, que yo creo que va de lo mismo, coge y me dice: —Glori, ¿lo ves?, eso sí que es una feminista. Contra los tíos por derecho, ¡digo! Lo que es yo te conozco, Toni, y ya te estoy viendo cara de llevarme la contra, como siempre, ya vas a sacar lo de los derechos de la mujé y la igualdá y todas esas cosas que tanto se escuchan... Te hacía falta a ti una como la de la película p'ajustarte las cuentas, cabrón, y no mi hermana Conchi, que ese es el antojo grande que tú tienes, llevándole veinte años como le llevas. Pero bueno, eso es fuera aparte: lo que, yo te digo a ti es que si Leididí, la pobre, hubiera sido una marímacha de esas, el difunto del moro no lo compra ni loco ese anillo de treinta millones, que eso a quién no le va a gustar que se lo compren: pa que la miren bien a una, tiene una que ir en mujer y de lo más lindo, en vez de ir de guardiaciví (como va la Rosi de Palma en otra película del festivá, que también me llevó Jacinta a esa). Tú, claro, como eres tan modelno... igualito que mi hermana Conchi. Pues eso: el feminismo a tutiplén ...Con lo que vale una mujer guapa y en su casa, ahora con la lavarropa y la lavaplato y la micronda, y comiendo de laterío, que da menos trabajo, y luego teniendo tú tu ropero y tu joyerito y, sí el hombre lo gana bien, gastándote a gusto unos duros en el bingo o en una tragaperra: ¿yo pa que quiero ser jué o ministra o cirujana o guardia?... ¡que las hay hasta que llevan camiones de los grandes! Ahora: lo de recortarle sus partes a la mujer como hacen los negros y los moros pa tenerla más sujetita, eso tampoco, oye, lo que tiene que doler eso. Pero la mujer en su sitio y sujetita, claro que sí. Ya sé, ya sé que no te hace gracia que yo diga lo que estoy diciendo, Toni. Con tantas cosas raras como tienes en la cabeza, híjoputa. Técnico en los motores de los barcos pero que también te tiran las cosas culturás, si lo sabré yo, cariño. ¿Te hago un cafelito de los buenos?
Seguro que esa Glori nos recuerda a uno de los tipos de las parodias de los Moranco o de la chirigota de Selu y es verdad que su imagen puede parecer rancia, pero no deja por ello de representar, como lo hacía ya en el artículo de Quiñones, muchos de nuestros prejuicios, de esas falsas ideas comunes contra los que hay que seguir luchando y no solo en un día como este.
Claro que formas de luchar hay muchas y algunas que están denunciando, también con mucho arte, los falsos mitos en torno a la feminidad y el feminismo, como hace la chirigota Cadiwoman, que estos carnavales lo han hecho como «Las Guerreras de la tribu del Tótem gordo».
Igual de comprometido en esto de desmontar prejuicios machistas, aunque en un tono muy distinto, recomiendo una vez más el corto de Alberto Ramos Cantos, L.O.L.A.
Igual de comprometido en esto de desmontar prejuicios machistas, aunque en un tono muy distinto, recomiendo una vez más el corto de Alberto Ramos Cantos, L.O.L.A.
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