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martes, 13 de diciembre de 2016

La vacuna contra la viruela de Balmis

     El siglo ilustrado alabó cuando pudo el progreso científico y literario, aunque en este último campo, también hubiera sus banderías como ahora.
     A propósito del descubrimiento de la vacuna contra la viruela, Manuel José Quintana escribió en 1806 la siguiente oda, donde los americanos reclaman la vacuna descubierta por Jenner, como compensación a todas las miserias que llevaron allí los conquistadores españoles:

¡Virgen del mundo, América inocente!
Tú, que el preciado seno
al cielo ostentas de abundancia lleno,
y de apacible juventud la frente;
tú, que a fuer de más tierna y más hermosa
entre las zonas de la madre tierra,
debiste ser del hado,
ya contra ti tan inclemente y fiero,
delicia dulce y el amor primero,
óyeme: si hubo vez en que mis ojos,
los fastos de tu historia recorriendo,
no se hinchesen de lágrimas; si pudo
mi corazón sin compasión, sin ira
tus lástimas oír, ¡ah!, que negado
eternamente a la virtud me vea,
y bárbaro y malvado,
cual los que así te destrozaron, sea.

Con sangre están escritos
en el eterno libro de la vida
esos dolientes gritos
que tu labio afligido al cielo envía.
Claman allí contra la patria mía,
y vedan estampar gloria y ventura
en el campo fatal donde hay delitos.
¿No cesarán jamás? ¿No son bastantes
tres siglos infelices
de amarga expiación? Ya en estos días
no somos, no, los que a la faz del mundo
las alas de la audacia se vistieron
y por el ponto Atlántico volaron;
aquéllos que al silencio en que yacías,
sangrienta, encadenada, te arrancaron.

«Los mismos ya no sois; pero ¿mi llanto
por eso ha de cesar? Yo olvidaría
el rigor de mis duros vencedores:
su atroz codicia, su inclemente saña
crimen fueron del tiempo, y no de España.
Mas ¿cuándo ¡ay Dios! los dolorosos males
podré olvidar que aun mísera me ahogan?
Y entre ellos... ¡Ah!, venid a contemplarme,
si el horror no os lo veda, emponzoñada
con la peste fatal que a desolarme
de sus funestas naves fue lanzada.
Como en árida mies hierro enemigo,
como sierpe que infesta y que devora,
tal su ala abrasadora
desde aquel tiempo se ensañó conmigo.
Miradla abravecerse, y cuál sepulta
allá en la estancia oculta
de la muerte mis hijos, mis amores.
Tened, ¡ay!, compasión de mi agonía,
los que os llamáis de América señores;
ved que no basta a su furor insano
una generación; ciento se traga;
y yo, expirante, yerma, a tanta plaga
demando auxilio, y le demando en vano».

Con tales quejas el Olimpo hería,
cuando en los campos de Albión natura
de la viruela hidrópica al estrago
el venturoso antídoto oponía.
La esposa dócil del celoso toro
de este precioso don fue enriquecida,
y en las copiosas fuentes le guardaba
donde su leche cándida a raudales
dispensa a tantos alimento y vida.
Jenner lo revelaba a los mortales;
las madres desde entonces
sus hijos a su seno
sin susto de perderlos estrecharon,
y desde entonces la doncella hermosa
no tembló que estragase este veneno
su tez de nieve y su color de rosa.
A tan inmenso don agradecida
la Europa toda en ecos de alabanza
con el nombre de Jenner se recrea;
y ya en su exaltación eleva altares
donde, a par de sus genios tutelares,
siglos y siglos adorar le vea.


En los versos que siguen, Quintana recuerda la gesta heroica del alicantino Francisco Javier Balmis Berenguer (Alicante, 1753-Madrid, 1819), que llevó la vacuna a ultramar, tanto a los puertos de América como de Asia.
De tanta gloria a la radiante lumbre,
en noble emulación llenando el pecho,
alzó la frente un español: «No sea»,
clamó, «que su magnánima costumbre
en tan grande ocasión mi patria olvide.
El don de la invención es de Fortuna,
gócele allá un inglés; España ostente
su corazón espléndido y sublime,
y dé a su majestad mayor decoro,
llevando este tesoro
donde con más violencia el mal oprime.
Yo volaré; que un Numen me lo manda,
yo volaré: del férvido Oceano
arrostraré la furia embravecida,
y en medio de la América infestada
sabré plantar el árbol de la vida».

Dijo; y apenas de su labio ardiente
estos ecos benéficos salieron,
cuando, tendiendo al aire el blando lino,
ya en el puerto la nave se agitaba
por dar principio a tan feliz camino.
Lánzase el argonauta a su destino.
Ondas del mar, en plácida bonanza
llevad ese depósito sagrado
por vuestro campo líquido y sereno;
de mil generaciones la esperanza
va allí, no la aneguéis, guardad el trueno,
guardad el rayo y la fatal tormenta
al tiempo en que, dejando
aquellas playas fértiles, remotas,
de vicios y oro y maldición preñadas,
vengan triunfando las soberbias flotas.

A Balmis respetad. ¡Oh heroico pecho,
que en tan bello afanar tu aliento empleas!
Ve impávido a tu fin. La horrenda saña
de un ponto siempre ronco y borrascoso,
del vértigo espantoso
la devorante boca,
la negra faz de cavernosa roca
donde el viento quebranta los bajeles,
de los rudos peligros que te aguardan
los más grandes no son ni más crueles.
Espéralos del hombre: el hombre impío,
encallado en error, ciego, envidioso,
será quien sople el huracán violento
que combata bramando el noble intento.
Mas sigue, insiste en él firme y seguro;
y cuando llegue de la lucha el día,
ten fijo en la memoria
que nadie sin tesón y ardua porfía
pudo arrancar las palmas de la gloria.

Llegas en fin. La América saluda
a su gran bienhechor, y al punto siente
purificar sus venas
el destinado bálsamo: tú entonces
de ardor más generoso el pecho llenas;
y obedeciendo al Numen que te guía,
mandas volver la resonante prora
a los reinos del Ganges y a la Aurora.
El mar del Mediodía
te vio asombrado sus inmensos senos
incansable surcar; Luzón te admira,
siempre sembrando el bien en tu camino,
y al acercarte al industrioso chino,
es fama que en su tumba respetada
por verte alzó la venerable frente
Confucio, y que exclamaba en su sorpresa:
«¡Digna de mi virtud era esta empresa».

¡Digna, hombre grande, era de ti! ¡Bien digna
de aquella luz altísima y divina,
que en días más felices
la razón, la virtud aquí encendieron!
Luz que se extingue ya: Balmis, no tornes;
no crece ya en Europa
el sagrado laurel con que te adornes.
Quédate allá, donde sagrado asilo
tendrán la paz, la independencia hermosa;
quédate allá, donde por fin recibas
el premio augusto de tu acción gloriosa.
Un pueblo, por ti inmenso, en dulces himnos,
con fervoroso celo
levantará tu nombre al alto cielo;
y aunque en los sordos senos
tú ya durmiendo de la tumba fría
no los oirás, escúchalos al menos
en los acentos de la musa mía.

     El venezolano Andrés Bello (Caracas, 1781 - Santiago de Chile, 1865), también le había dedicado en 1804 una Oda "A la vacuna. Poema en acción de gracias al rey de las Españas por la propagación de la vacuna en sus dominios, dedicado al señor Don Manuel de Guevara Vasconcelos, presidente gobernador y capitán general de las provincias de Venezuela", que finaliza con el agradecimiento a Balmis:

Y a ti, Balmis, a ti que, abandonando
 el clima patrio, vienes como genio
 tutelar, de salud, sobre tus pasos,
 una vital semilla difundiendo,
 ¿qué recompensa más preciosa y dulce
 podemos darte? ¿Qué más digno premio
 a tus nobles tareas que la tierna
 aclamación de agradecidos pueblos
 que a ti se precipitan? ¡Oh, cuál suena
 en sus bocas tu nombre!... ¡Quiera el Cielo,
 de cuyas gracias eres a los hombres
 dispensador, cumplir tan justos ruegos;
 tus años igualar a tantas vidas,
 como a la Parca roban tus desvelos;
 y sobre ti sus bienes derramando
 Con largueza, colmar nuestros deseos!

lunes, 21 de noviembre de 2016

Musas errantes

Acabamos nuestro proyecto sobre el exilio literario español con un congreso, en el que vamos a tener la oportunidad de establecer un diálogo entre los exilios del siglo XIX y el del siglo XX.
Las sesiones empiezan mañana a las 09.30 con una sesión sobre los afrancesados, en la que intervendrá en primer lugar el profesor Gérard Dufour, seguido de López Tabar y José Alfredo Sánchez. Siguen después una sesión "Entre España y Francia" y otra sobre "Trayectorias". Por la tarde a las 17:00 comienza la sesión "Entre España e Inglaterra". El miércoles por la mañana a las 09.30 "Representaciones de y desde el exilio", a la que seguirán a partir de las 11.30 las "Miradas sobre Francisco de Goya" y a las 12:30 "Negocios y letras". Por la tarde habrá dos sesiones dedicadas a "Reescrituras" y "Arte y artistas". A las 21.00 hs. se presentarán los libros Sin fe, sin patria, y hasta sin lengua, dedicado a la figura de José Marchena y A sangre y fuego. La escritura política de María Manuela López de Ulloa
     El jueves las sesiones se dedicarán a "Relecturas republicanas" del exilio decimonónico, "Exilio, Exilios" y "El exilio republicano recupera el exilio liberal".
El programa detallado puede verse a continuación:


jueves, 3 de noviembre de 2016

Utopía lunar. De Pedro Gatell a Ángel Fernández de los Ríos

     Casi al comienzo de mi carrera como investigadora universitaria, tuve a ocasión de trabajar con un periódico del XVIII, El Argonauta Español, del Bachiller D. Pedro Gatell, un cirujano de la Armada, titulado por el Real Colegio de Cirugía de Cádiz, pero oriundo de Reus.
La lectura de aquel periódico, que en aquellas fechas solo se podía consultar en la Biblioteca Pública de Cádiz, me deparó la sorpresa de conocer una utopía lunar en la estela de la del famoso Cyrano de Bergerac. De este periódico haría luego una edición al alimón con mi colega y amiga María José Rodríguez Sánchez de León, que ampliaba los datos de la ofrecida por la también colega y amiga Elisabel Larriba. Esta última es promotora, además, de una página web dedicada al periodismo que tituló, en homenaje al ex-cirujano periodista, El Argonauta Español.
     En el año 1992 publiqué un artículo titulado «Viaje, conocimiento y utopía en El Argonauta», en la revista Cuadernos de Ilustración y Romanticismo, de la que ahora soy una de sus editoras y recientemente, con motivo del Congreso de Historia del Periodismo celebrado en Valencia, he vuelto a toparme con una utopía lunar, escrita por Alejandro Dumas, que Ángel Fernández de los Ríos tradujo y adaptó.
    En realidad, el relato o pesadilla de Dumas presta muy poca atención a la estancia lunar, que no es sino una breve estancia realizada por el protagonista en un sueño y que pone a prueba la credibilidad de su interlocutor y, consiguientemente, del lector.
    En otra ocasión, volveré sobre Ángel Fernández de los Ríos, al que dediqué mi intervención.

jueves, 6 de octubre de 2016

Rutas culturales para el Tricentenario de la Casa de Contratación. Imagología para Cádiz 2017


     Ayer tuvo lugar en la Diputación Provincial de Cádiz la firma del convenio de las empresas y colectivos que participarán en la celebración del Tricentenario de la Casa de Contratación. Cádiz 2017.
Fue una presentación bastante ágil de la mano de Ramón Barrera, con la animación de grupos como «De ida y vuelta», que lograron transmitir la ilusión que puede despertar un proyecto de estas características. Esperemos que no ocurra lo mismo que con el Bicentenario de la Constitución de 1812 y que el legado de este Tricentenario llegue a buen puerto.

     Por mi parte, he decidido replantear un proyecto del que había hablado con mi amiga Carmen Moreno y que finalmente no podrá realizarse. Se trata de realizar rutas culturales en las que se analice y ponga en valor Cádiz. Para ello le he propuesto a los alumnos de Humanidades que examinemos la imagen Cádiz, que estudiemos, en línea con lo que aborda la Imagología la auto-imagen y la hetero-imagen de la ciudad y sus habitantes. Para cada una de las imágenes estudiadas, propondremos una ruta cultural y como punto de partida, les plantearé una primera propuesta sobre el Cádiz ilustrado a partir de la obra de Juan Ignacio González del Castillo, que tan bien supo captar el ambiente cultural y festero de la ciudad, como he reflejado en algunas de mis publicaciones. Así los pondré en situación de conocer una imagen del Cádiz que proyectó este escritor nacido a mediados del XVIII. El mismo año, por cierto, en que culminó la Guerra Anglo-española y se publicó la Gaceta de Cádiz en la imprenta de Domingo Jerez y La Pensadora Gaditana en la imprenta gaditana de Manuel Espinosa de los Monteros.
     Una imagen que puede ayudar a revalorizar la identidad cultural de la ciudad y enriquecer su memoria colectiva, como proponían algunas de las personas que intervinieron en el acto.

Antología de los sainetes de González del Castillo.
La Pensadora Gaditana






martes, 4 de octubre de 2016

Entrega de premios Mojarritas de plata

Esta tarde a las 19.30 en el edificio Constitución de 1812 (antiguo Aulario de La Bomba) se hace entrega de la disintición Mojarritas de Plata 2016 en reconocimiento a la actividad cultural que tanto contribuyó a alentar Fernando Quiñones.
Además del comprometido cantautor Javier Ruibal, han sido seleccionados "Los Pimpis de Cai" y el café teatro "Pay Pay", uno de los hitos de la ruta Mediacion cultural y literaria en Cádiz, de la que hablé en la entrada sobre Rutas literarias.
No se lo pierdan.


lunes, 22 de agosto de 2016

Rutas literarias. Cádiz a duermevela y otras propuestas.

      Entre las experiencia de innovación docente que he llevdo a cabo este curso, una de las que está resultando má satisfactorias es la realización de rutas literarias con los alumnos de «Literatura española y Gestión cultural». Todas ellas debían contar con una presentación, una propuesta de lectura de textos para cada una de las etapas (6 ó 7), una galería de imágenes, un mapa y una bibliografía.
      Además, tuvimos la ocasión de experimentar con dos de ellas, entre las que «Cádiz a duermevela», un entrañable paseo por las canciones de corro, fue la más valorada por los propios alumnos. Otra que resultó igualmente aplaudida fue La molinera y el corregidor, para Arcos de la Frontera.
       Muy útil y atractiva la diseñada por dos alumnas Erasmus Mediacion cultural y literaria en Cádiz.
Para este curso, pondré en marcha rutas culturales con los estudiantes de  «Literatura, imagen y medios de comunicación».
Los alumnos de ruta, delante del Teatro Falla. Imagen del blog de Caroline Wackler

miércoles, 1 de junio de 2016

La contienda de los mosquitos. Bestiario

      A la disputa entre antiguos y modernos, en el ámbito literario, dedica Iriarte una curiosa fábula que tiene como protagonista al mosquito del vino.


Tomás de Iriarte. Fábulas literarias.

«La contienda de los mosquitos»

Imagen procedente de la edición de las Fábulas literarias ed. Calleja, 1893, en Biblioteca V. M. Cervantes

Es igualmente injusta la preocupación exclusiva a favor de la literatura antigua o a favor de la moderna    
Diabólica refriega, 
dentro de una bodega, 
se trabó entre infinitos 
bebedores mosquitos. 
(Pero extraño una cosa:
que el buen Villaviciosa 
no hiciese en su Mosquea 
mención de esta pelea). 
Era el caso que muchos, 
expertos y machuchos,
con tesón defendían 
que ya no se cogían 
aquellos vinos puros, 
generosos, maduros, 
gustosos y fragantes
que se cogían antes. 
En sentir de otros varios, 
a esta opinión contrarios, 
los vinos excelentes 
eran los más recientes,
y del opuesto bando 
se burlaban, culpando 
tales ponderaciones 
como declamaciones 
de apasionados jueces
amigos de vejeces. 
Al agudo zumbido 
de uno y otro partido 
se hundía la bodega, 
cuando héteme que llega
un anciano mosquito, 
catador muy perito, 
y dice, echando un taco: 
«¡Por vida del dios Baco!... 
—entre ellos ya se sabe
que es juramento grave—, 
donde yo estoy, ninguno 
dará más oportuno 
ni más fundado voto; 
cese ya el alboroto.
A fe de buen navarro, 
que en tonel, bota o jarro, 
barril, tinaja o cuba, 
el jugo de la uva 
difícilmente evita
mi cumplida visita; 
y en esto de catarle, 
distinguirle y juzgarle, 
puedo poner escuela 
de Jerez a Tudela, 
de Málaga a Peralta, 
de Canarias a Malta, 
de Oporto a Valdepeñas. 
Sabed, por estas señas, 
que es un gran desatino
pensar que todo vino 
que desde su cosecha 
cuenta larga la fecha, 
fue siempre aventajado. 
Con el tiempo ha ganado
en bondad, no lo niego; 
pero si él, desde luego, 
mal vino hubiera sido, 
ya se hubiera torcido; 
y al fin, también había, 
lo mismo que en el día, 
en los siglos pasados 
vinos avinagrados. 
Al contrario, yo pruebo 
a veces vino nuevo,
que apostarlas pudiera 
al mejor de otra era; 
y si muchos agostos 
pasan por ciertos mostos 
de los que hoy se reprueban,
puede ser que los beban 
por vinos exquisitos 
los futuros mosquitos. 
Basta ya de pendencia; 
y por final sentencia,
el mal vino condeno; 
le chupo cuando es bueno, 
y jamás averiguo 
si es moderno u antiguo». 
Mil doctos importunos
(por lo antiguo los unos, 
otros por lo moderno) 
sigan litigio eterno; 
mi texto favorito será
siempre el mosquito.

lunes, 30 de mayo de 2016

«Acontecimiento», de Javier Moreno

     La vida de un publicista culto y con éxito, tanto en su vida familiar como laboral, sufre un cortocircuito cuando su mujer le pide que se busque un amante, si quiere mantener su relación conyugal. Esta insólita propuesta tiene su paralelo en el encargo que le hace su jefe de alimentar el Facebook de un terrorista antisistema, Urdazi, que amenaza a políticos y empresarios.


     En un mundo donde todo se mide por la apariencia, y donde todo se quiere y se consume de manera urgente, el protagonista, acostumbrado a conocer y fomentar los deseos de la gente, acepta el encargo de su jefe sin cuestionarse demasiado la dimensión moral. Cuestión diferente es responder al reto de su mujer, pues no sabe hasta qué punto se trata de una trampa.
     A lo largo de la novela el lector acompaña durante toda la jornada al protagonista desde su casa al ginmasio y luego a la oficina para asistir luego a una fiesta nocturna donde tiene la oportunidad de flirtear con su distante compañera de trabajo. La novela se cierra con la vuelta al hogar, donde están la esposa y el hijo, sin que podamos asegurar si, después de haberse cuestionado la vida que lleva, algo ha cambiado para el protagonista después de esta vivencia.
    Las redes sociales, el whatsapp, y las tecnologías digitales condicionan ese periplo vital en el que no parece haber un resquicio de libertad ni siquiera para disfrutar de cualquier actividad que no sea pensada para ser compartida en la red, incluidos la cultura, el sexo o el amor.

lunes, 2 de mayo de 2016

María Manuela López de Ulloa y la prensa del XIX en Bergamo

     Muy gratificante la experiencia de este Seminario Internacional organizado por Carmen Servén, de la Universidad Autónoma de Madrid e Ivana Rota, de la Università degli Studi di Bergamo y Borja Rodríguez Gutiérrez, de la Real Sociedad Menéndez Pelayo, que se celebró en la Universidad de Bérgamo hace ya algunas semanas.
     Espero que para los alumnos de máster fuera tan productiva como para los investigadores que nos dimos cita en dicho encuentro y ojalá pronto estén disponibles los resultados en su correspondiente publicación.
     Desde María Manuela López de Ulloa a Carmen de Burgos o Consuelo Bergés, las mujeres que han escrito en la prensa periódica entre 1800 y 1936 has sido de muy diversos talantes, ideologías y estilos. 
      En el caso de la manchega María Manuela, se trataba de ver cómo intervenía en la prensa, cómo hacía visible su opinión en esta emergente tribuna pública periodística una mujer que parecía haber surgido de la nada.
     La escritura de María Manuela, como tendré oportunidad de dar a conocer en un libro que se publicará próximamente, es breve pero intensa. En poco más de cinco años, entre 1810 y 1816 publicó algo más de medio centenar de obras de pequeño formato: representaciones, poemas, y sobre todo, artículos comunicados en la prensa periódica en la que, amparada en la retórica de la modestia, trató de impugnar y rebatir las ideas, argumentos y opiniones de periodistas masculinos, sin duda una osadía que le valió ser tachada de literata, como ha estudiado mi compañera Beatriz Sánchez Hita. Y sin embargo, a pesar de su carácter novel, de su supuesta escasa preparación intelectual, lo cierto es que María Manuela logra ser tenida en cuenta y alcanza a tener una presencia notable en algunas cabeceras periodísticas, tanto en Cádiz, como en Madrid.
     Su periodismo, aunque rudimentario en la forma, como es el que se practicaba en aquella época, acierta a exhibir bastante fuerza argumental y, sobre todo, ciertos conocimientos retóricos que serían impensables en la mayor parte de las mujeres coetáneas a esta escritora.

jueves, 21 de abril de 2016

Las comedias de José Sanz Pérez

Esta tarde se presenta en el Centro Cultural Reina Sofía un estudio y edición de algunas comedias del autor gaditano de quien he hablado con alguna frecuencia en este blog, al tratar sobre el género andaluz, José Sanz Pérez.
      El libro lo publica la Editorial UCA y su autora es nuestra compañera Teresa Bastardín Candón.
La cita a las 19.30.


sábado, 2 de abril de 2016

Enrique Gil y Carrasco y la cultura visual del Romanticismo

   
Panorámica de las Médulas. MCC.
     Con motivo del 70 aniversario de su muerte, acaban de publicarse las Actas del Congreso celebrado el pasado mes de julio en el Bierzo, en el marco del Año Romántico, para rescatar la figura de Enrique Gil y Carrasco.
     En unas jornadas que fueron muy enriquecedoras tuve la oportunidad de ofrecer un análisis sobre la cultura visual que se atisba en su producción en prosa. Este estudio forma parte del proyecto en que pretendo abordar de qué manera incide el cambio del régimen escópico o visual en la mirada literaria de los escritores románticos y que, para el caso de Enrique Gil puede resumirse así:
     La cultura visual de Enrique Gil está dominada por la de los grandes pintores a los que admiraba y hemos visto citar —Goya, Murillo, Durero, Rafael…—; pero su imaginario no debe menos a su experiencia lectora —Ossian, Dante, Espronceda y tantos otros. Como pintor del paisaje y como retratista —también como caminante o viajero que se deleita en la contemplación de la naturaleza—, Gil se nos aparece como gran descubridor de paisajes y personajes pintorescos, de insospechadas perspectivas y de imágenes vistas unas veces por experiencia propia o ajena, atisbadas otras en la semi–vigilia, e intuidas tal vez algunas entre las brumas del sueño o inspiradas por la imaginación. A esta cultura icónica más tradicional, se suma la experiencia provista por los dispositivos visuales que empiezan a conocerse en España en la década de los treinta.
    Efectivamente, aunque no son muchas las ocasiones en las que Gil y Carrasco menciona explícitamente al panorama y, sobre todo, al diorama, que solo aparece en unas impresiones viajeras de sus últimos años, es evidente que su mirada está condicionada también por el modo en que descubren la realidad estos nuevos dispositivos ópticos. De hecho, en ocasiones se utiliza para proyectar una imagen, próxima a la ensoñación fantasmagórica, de que no me he podido ocupar. El panorama, pantalla visual de la experiencia vital, puede convertirse en moderna rueda de la fortuna, que gira ahora alargándose en el horizonte temporal. En otros casos, favorece una especie de unión mística con el paisaje sobre el que extiende su mirada. Con no menos frecuencia, el panorama descubre un enclave urbano dominado por la experiencia religiosa, pues, como había enseñado Chateuabriand, el cristianismo permitía disfrutar de una experiencia renovada (Gil: 1978: 230, 260). Respecto de otros dispositivos como el diorama su mención explícita es excepcional, pero no así los cambios de luz del atardecer, y la llegada del ocaso, los fundidos y metamorfosis visuales, teñidos todos de similar vivencia mística.
     De cualquier modo, las ilusiones ópticas reconcilian a Enrique Gil con esa imagen de la ciudad, al descubrirle el horizonte de la naturaleza y de paz que aún pervive en sus márgenes y que puede devolver al hombre el sentido perdido, tanto como le hacen vislumbrar el misterio de una naturaleza contemplada de forma casi panteísta y en la que, como señala Beatriz, «dondequiera encontraréis a Dios llenando la inmensidad con su presencia».
     Si Enrique Gil perdió la fe, es evidente que, desde el principio de su carrera literaria, trató de recuperar un espacio místico de reencuentro con la divinidad a través de la naturaleza y la creación artística.  En todo caso, la inspiración, la experiencia personal, tanto como el acertado uso de los recursos literarios y pictóricos, así como el conocimiento y disfrute de las entonces emergentes tecnologías ópticas —y sus espectáculos derivados—, contribuyen a lograr una obra única que permite disfrutar de una narrativa rica y llena de matices, firmemente anclada en el placer estético tanto literario como visual.
  El trabajo completo puede descargarse aquí.

lunes, 28 de marzo de 2016

Presencias Literarias con Montero Glez. 14 de abril

Ya está prevista la próxima edición del programa de Presencias Literarias en la Universidad de Cádiz.

Próximo 14 de abril.
Seguro que la conversación entre el escritor y el entrevistador dan mucho juego.
Nos vemos.


sábado, 26 de marzo de 2016

1823. Dioramas y teatros pintorescos en la Pascua de Resurrección de Sevilla y Cádiz

     En la Semana Santa sevillana de 1823, el público pudo asistir a la función de un teatro pintoresco mecánico, es decir un pequeño teatro con figuras móviles, que exhibía el domingo 27 de abril una función que habría de cautivar a los asistentes. 
     Como señala el anuncio, el teatro pintoresco ya había presentado al público otra función con motivo de la Navidad y esperaba tener el mismo éxito que entonces, pues  «no se ha omitido gasto ni trabajo, que presenta un número tan crecido de figuras movidas por máquina».
      Además, llamaba la atención sobre la propiedad de los vestidos con que se identificaba a las legiones romanas, y sobre las lúgubres emociones que esperaban suscitar en los espectadores con la representación del terremoto, el ruido subterráneo, la oscuridad y ensangrentado de la atmósfera, a las que sucedería la alegría «al ver al Salvador resucitado convertido en gloria, y el lugar del santo Sepulcro».


     Pocos años después, en 1838, la Semana Santa de Sevilla era famosa entre los españoles que anhelaban conocer sus detalles más pintorescos.
      En la actualidad son los «belenistas» los que, de alguna manera, continúan esta tradición de espectáculos ópticos con lo que ellos denominan «dioramas», aunque en ellos no se singularicen tanto por los efectos lumínicos sobre los lienzos transparentes como por las maquetas de las ciudades y las y las «figuras corpóreas» o como ahora se diría «figuras de bulto» o tallas realizadas en madera u otra materia. Precisamente, en estos días la Asociación de Belenistas de Cádiz invita a contemplar su Diorama de Pasión 2016 en su local de la calle Santiago nº 1. Pasen y vean.



martes, 22 de marzo de 2016

Planea cultura. 30 de marzo

La Diputación Provincial de Cádiz presenta el próximo día 30 la Agenda de Cooperación Cultural para la provincia.
Fecha y hora: 30 de marzo a las 20:00 horas.
Lugar: Patio cubierto del Palacio Provincial.

domingo, 13 de marzo de 2016

VI Ruta Literaria Fernando Quiñones (II)

     Creo que ha resultado todo un éxito. Por motivos familiares no he podido estar hasta el final, pero las fotos que he ido publicando a lo largo de la mañana en las redes sociales dan idea de la cantidad de personas que se han sumado a esta iniciativa.
     Para aquellos que no han podido venir, he tratado de aportar algunos testimonios gráficos. En años venideros, sería interesante añadir documentos audiovisuales. Es una lástima que no perdure en el tiempo.
      Hasta el año que viene, pero mientras sigamos leyendo, especialmente a Fernando.









martes, 8 de marzo de 2016

«Habrá que salir volando,... aunque sea en globo». Mujeres aeronautas.

     «Habrá que salir volando..., aunque sea en globo».
Eso debió pensar —o a mí me gustaría que así fuese— Marie Madeleine Sophie Armant, Madame Sophie Blanchard, al quedarse viuda en 1809. Madelaine-Sophie ya había volado —quizás por primera vez en 1804— junto a su marido, el aeronauta Jean-Pierre Blanchard, en el intento de hacer más atractivo para el público estas exhibiciones aéreas y así poder superar la bancarrota en la que estaba el matrimonio.
     Debió conseguirlo, pues, sin ser la primera aeronauta —Élisabeth Thible y Genevieve Labrosee lo habían sido antes que ella, sí fue la primera en tripular su propio globo y en dedicarse a esta actividad de forma profesional. De hecho, fue designada «Aeronauta de los Festivales Oficiales» por Napoleón Bonaparte. Más tarde, en 1814, Luis XVIII la nombraría «Aeronauta Oficial de la Restauración» .

Madeleine Sophie Armant en una función con motivo delcumpleaños de Napoleón Bonaparte. Imagen dominio público.
    Bastantes años más tarde otra aeronauta francesa, María Bertran de Senges, pidió permiso para dar funciones con su globo en Cádiz entre el 25 de febrero y el 3 de abril de 1850.

Goya. Globo aerostático.

   Hay que tener en cuenta que los viajes aerostáticos seguían deparando sorpresas, como la que sorprendió a Mr. Arban, que tuvo que ser ayudado por unos ganaderos para realizar su descenso en el término municipal de Los Barrios y tuvo que pernoctar en una cueva que le ofrecieron los paisanos. Tal vez, aunque la documentación no parece mencionarlo, Mr. Arban no viajaba solo, pero de esto hablaré en otra ocasión. Mientras sigamos conmemorando el 8 de marzo.
   

domingo, 6 de marzo de 2016

VI Ruta Literaria Fernando Quiñones. Programa definitivo

     Como todos los años, este sábado estamos convocados a la VI edición de la Ruta literaria Fernando Quiñones, que comenzará en la Plaza de Mina a las 10.15 y finalizará, como es costumbre, en la Peña Juan Villar, a la entrada del castillo de San Sebastián, después de saludar la escultura que homenajea al escritor.
     La cita cuenta con un estupendo cartel de Paco Mármol.

El programa definitivo es el siguiente:

     Los organizadores prometen sorprendernos, así que ¡nos veremos!

lunes, 22 de febrero de 2016

Clausura del año Romántico. Enrique Gil y Carrasco


Con la publicación de las actas del Congreso dedicado a Enrique Gil y Carrasco concluye el Año Romántico, precisamente en el día que se conmemoran los 170 años de la muerte en Berlín del escritor berciano. Se trata de un extenso volumen publicado por la editorial Andavira y el Servicio de Publicaciones de la Universidad de León.
     Como he comentado en una entrada anterior, las actas recogen las aportaciones realizadas por los investigadores de una veintena de universidades españolas y extranjeras. Pronto estarán disponibles en librerías y bibliotecas, así como en la web dedicada a Enrique Gil.
     Tras la presentación de las actas,  el sábado se representó El Señor de Bembibre, en versión de Fabularia Teatro y el domingo, tras la clausura institucional, tuvo lugar un recital lírico a cargo de Manuel Alejandre (piano) y Patricia Rico (soprano) con lieder sobre los poemas “La violeta”, “Niebla” o “Una gota de rocío”. El lugar escogido para su celebración fue el Teatro Villafranquino que, según acuerdo municipal, pasará a denominarse Enrique Gil.


 

sábado, 13 de febrero de 2016

La bruja Marizápalos

    Curiosa la hisotria de la reina de las brujas, la tía Marizápalos, que protagoniza varios romances, aleluyas, cuentos y leyendas en el siglo XIX, aunque casi todos ellos publicados rondando la mitad de la centuria. Algunos la hacen originaria de Cataluña, otros de Extramadura.
       De su baile con satanás nos hablan Ayguals de Izco y Martínez de Villergas en «La casa del Duende» (El cancionero del pueblo. Colección de novelas, cuentos y canciones, tomo I, Imprenta de la Sociedad Literaria 1844) y también La tía Marizapalos. Cuentos de magia y encantos. Obra aumentada con la historia de las brujas y el arte de hacer todas las maravillas de la magia. 4.a ed. Madrid: M. R. y Fonseca, 1848.
       Habrá que seguir profundizando en este lengendario personaje, que según algunos fue una mujer real, objeto de un asesinato, por el miedo que desataba la sabiduría de algunas de estas magas. Un conocimiento que, según la opinión general procedía de sus tratos satánicos.
Aleluya. Fundación Joaquín Díaz